Este cortometraje de tan solo un minuto nos muestra a un autor en pleno proceso creativo, y la dificultad que se presenta al tratar de hilar una idea para empezar su guion, siendo éste su vida misma.

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Con tan sólo dos personajes - el autor y una compañera - y un sonido ambiente que le agrega tensión, el cortometraje entrega la dosis justa de suspenso, concretada en su final abierto.

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El trabajo audiovisual es enfático en entregar una imagen natural del espacio en el que los personajes se encuentran. A su vez, prevalecen los primeros planos y planos medios para entregar de manera detallada la información sobre los sentimientos del autor frente a su trabajo.

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Desde mi perspectiva, el corto cumple con el objetivo de dejar al espectador con un sentimiento de incertidumbre y perplejidad desde una mirada ciertamente minimalista. Algunos encuadres pudieron haber sido revisados para haber entregado unas tomas más pulidas, pero eso ciertamente no obstaculiza el poder mantenerse atento a la breve historia contada.