Como dije antes, esta película se siente muy especial por todo el esfuerzo puesto por parte de la directora, y personalmente me encanta todo el apartado estético de la película. Anna Biller comentó en una entrevista con FrightFest, que lo que más tiempo le tomó fue el diseño de vestuario, y cumple en todos los aspectos; el vestuario es tan variado que en ningún momento se siente repetido, cada escena tiene su aspecto y esencia únicos. Su estética es sumamente sorprendente, ya que rinde homenaje a las películas de décadas anteriores, tanto así, que se llega a sentir como una de ellas y, por ejemplo, al momento de aparecer un BMW moderno en pantalla, es difícil de creer lo que se está viendo, pero esto es sumamente positivo, ya que siento que en algunos aspectos es una crítica al cine de esos tiempos, al presentar una historia protagonizada por una mujer con ciertos toques del feminismo, tratando de normalizar cosas que en las décadas pasadas simplemente se censuraban o no se mostraban jamás. La música es un acierto en todos los sentidos, siempre acompaña de manera correcta y produce un aire de misterio, intriga y satisfacción. Las actuaciones son la parte que menos disfruté de la película, ya que en ciertos puntos sentía que hasta era mediocre, pero quedé con la interrogante de si esto fue una movida apropósito por parte de Anna para darle estética de una película “antigua”, o si fue simplemente como se desempeño el trabajo de los actores en pantalla. En conclusión, The Love Witch, a mí parecer, es una película sumamente interesante por todo lo que presenta, no sabría decir si es buena del todo, pero siento que hay muchísimos aspectos que rescatar.